— Salpicada dos veces por esta enfermedad —
Hola, mi nombre es Vanesa, tengo 39 años. En 2017 quedé embarazada de mi primer hijo, Diego, todo iba perfecto hasta que empecé a retener líquido sobre la semana 26.
En la consulta del ginecólogo me decían que era todo normal que no me preocupara, ya se sabe primeriza… Me regañaban por coger peso, cuando yo no comía apenas y llorando les decía que no me encontraba bien, a lo cual me decían que tenía depresión por el embarazo…
Un día dejé de orinar, no podía hacer pis, fui a urgencias y allí me dijeron que no iban bien las cosas, que me iban a madurar los pulmones porque el bebé estaba pequeño y mis plaquetas estaban bajando.
En ningún momento me dejaron ingresada, ni me dijeron lo que tenía.
Al día siguiente que fui a ponerme la siguiente dosis de maduración, me dijeron que mi bebé iba a morir, que era muy pequeño, que me derivaban a otra provincia para sacarlo. Pero decidí irme a Madrid, que es donde me controlan un tipo de anemia hemolítica que tengo.
Cuando llegué allí rota de dolor, me dijeron que tenía preeclampsia, que iban a hacer todo lo posible por aguantar un poquito más para que mi bebe naciese más formado, pero como venía tan mala solo aguanté dos días más.
Mi bebé nació de 28+5 con 700 gramos, cesárea de urgencia por eclampsia, no llegué a convulsionar. Estuvo ingresado 104 días con muchas complicaciones, pero mi gran guerrero salió adelante, hoy tiene ya 11 años.
En octubre de 2018 quedé embarazada, pero tuve un aborto espontáneo a las 13 semanas.
En enero de este año (2019) quedé embarazada de nuevo, me controlaban de alto riesgo aquí y en Madrid. Fue un embarazo estresante y con miedo, miedo por poder tener otro aborto, y cuando pasaron los tres meses, el screening da mal, viene con Down, me dijeron, mi desesperación ya era horrible, en Madrid me entraba la prueba de test de ADN fetal, tuve que esperar un mes para saber resultados, estaba todo bien y era una niña, era feliz, pero la felicidad duró poco, en la semana 17 se me hinchaban los pies, me hicieron eco de las 16 y la niña venía más pequeñita, me tenían que volver a repetir la eco y tenía solo una arteria umbilical, el miedo me subía por toda mi espalda,…tenía picos de tensión a 14, a 12 casi 13, pero me decían que eran picos que no era constante, estuve con Adiro® desde la semana 12,…y ya en la semana 20 un día empecé a vomitar y me dolía en el lado derecho debajo de las costillas, me tocaba revisión de nuevo a las 20 y allí me dijeron que no había crecido en dos semanas y que en el corazón veían como una sobrecarga, pasé a la doctora la cual me vio hinchadísima y me hizo un analítica de urgencia, allí se me paró el mundo, preeclampsia y con mala pinta. Nos fuimos a Madrid y allí en el hospital me diagnosticaron S. de HELLP, tenían que sacar al feto porque mi vida corría peligro si esperábamos, se había cogido a tiempo de no desarrollarlo más , pero ya tenía hemólisis, y mis encimas hepáticas estaban alteradas, y mis plaquetas bajaban, la tensión no estaba muy alta se mantenía entre 13 y 14/8…Mi mundo se vino abajo, no se pudo hacer nada por la bebé debido a que pesaba 200 gramitos, mi pequeña Alma, tan deseada… Cinco meses de su pérdida y la echo tanto de menos…
Ese día dije que no quería tener más hijos porque ya tenía uno y me daba miedo que me pasase algo, a día de hoy sigo queriendo tener otro, mi marido ya no quiere jugársela más, y yo tengo una pena que me parte el corazón.