— Ante los síntomas: ¡Dejen de pensar que es normal! —
Tuve un embarazo hermoso sin un vómito, ni un mareo hasta la semana 28, donde comencé a sentirme mal. No podía dormir, me costaba encontrar posición y tenía desde hacía tiempo los pies hinchadísimos y ya nada me entraba casi. Pero, “todo era normal…" Para todos los doctores era normal.
¡¡Dejen de pensar que es normal!! ¡Son síntomas de preeclampsia!
¡¡¡Nunca fui de tener presión alta hasta la semana 28, dónde tuve que ser internada de urgencia porque tenía 18 y llegué a tener 20 de presión arterial!!!
Me internaron y me medicaron. Estuve dos días en ayunas porque la presión no bajaba. No me dejaban ni ir al baño. Tenía las venas muy finas y se me salía el suero.
Lamentablemente perdí a mi bebita en mi panza 5 días después.
No me habían querido practicar cesárea de urgencia porque aún era muy prematura, yo recién entraba de 28 semanas. Lamentablemente, no lo logró superar mi bebé.
Ahora estoy recuperándome. Estuve internada 6 días más, medicada y con pruebas de orina por tener proteína. Convulsioné también y estuve en terapia dos días.
Sólo quiero, a pesar de todo, volver a ser mamá, pero tengo que esperar el tiempo prudente y tener demasiados recaudos y tratamiento seguramente.
Me duele el alma, lo juro.