— Recuerda que todo pasa —
Me llamo Lucía y hace 15 meses nació Pablo, mi hijo.
Me quedé embarazada con 26 años y como era una mujer joven y sana, todo apuntaba a que sería un embarazo sin complicaciones, por lo que a pesar de tener un familiar trabajando en el hospital de la Paz, decidí llevarme el embarazo en mi hospital de referencia, ya que me resultaba más cómodo ir allí.
Todo el embarazo transcurrió con total normalidad, aunque es cierto que en mi trabajo la situación era muy tensa y tuve ansiedad durante todo el embarazo.
En la semana 34, comencé a notar un fuerte dolor en la boca del estómago. Cuando fui al centro de salud (porque yo pensaba que era un cólico de gases) me derivaron al hospital porque, según me explicaron, podían ser contracciones y estar de parto de forma prematura. Recuerdo que me agobié muchísimo porque no tenía la bolsa del hospital preparada y esa era mi mayor preocupación en ese momento.