Melisa
— Dejo mi testimonio para dar esperanza —
Hola a todas. Les dejaré mi testimonio para que éste genere fe y esperanza en muchas de ustedes, porque sé lo que están pasando, y por ende, también sé lo motivador que puede ser leer algo esperanzador.
Mi primer embarazo fue inesperado. En ese momento yo me encontraba trabajando y a la vez estudiaba. Era más o menos joven y me encontraba en una difícil etapa de mi vida, ya que mi abuelita materna, quien me crió, estaba complicada de salud y en la última etapa de su vida.
En mi primera visita al ginecólogo, todo parecía bien excepto por una pequeña infección urinaria, la cual pude controlar con antibióticos.