— Un dolor inexplicable —
Hola mi nombre es Abigail,
Tengo 32 años, hace 9 meses me enteré que estaba embarazada, y fue la noticia más HERMOSA en mi vida, mi esposo y yo estábamos muy felices y emocionados.
Los primeros 6 meses todo iba bien, todos mis estudios y ultrasonidos salían bien, ¡mi bebe se movía mucho y estaba muy sano! Le pusimos pequeño bailarín porque siempre traía fiesta en mi pancita.
Cuándo tenía 27 semanas empecé con un dolor en la parte derecha del abdomen.
Me dolía mucho, mi ginecólogo me reviso una semana después y me dijo que era porque la cabeza del bebé estaba apoyada de ese lado y me apretaba el intestino, entonces me quede tranquila, pero el dolor no disminuyó.
A la semana 33 fui nuevamente al ginecólogo y nos dio dos noticias: El crecimiento de mi bebé se había detenido, estaba muy pequeño para la edad gestacional, y dos: yo tenía presión alta.
Aún así, el me dijo que volviera a casa, que tenía que monitorear mi presión dos veces al día y que se la mandara, si la presión empeoraba, tenían que inducirme el parto.
Toda la semana le mande mi presión que siempre era entre 135/100 aproximadamente, el me dijo que todo bien, que nos veíamos en una semana.
En esa semana me enfermé con vómitos, diarrea, me sentía muy muy débil, y por lo mismo dormía muy poquito en la noche, el reflujo era muy intenso, no podía comer nada, le escribí a mi ginecólogo y me mando medicina para infección estomacal y gastritis.
Yo sentía mucha inquietud, empecé a notar que mi bebe se movía muy poquito, el dolor en el estómago seguía, entonces le escribí que me adelantará la cita médica, mi intuición me decía que necesitaba ir a que me revisara.
Llegamos a su consultorio el viernes 30 de agosto, cuando me vio me dijo: tienes buen color, no te preocupes ahorita los reviso. Entramos a hacer el ultrasonido, y el se puso pálido, entonces me dijo que mi bebe ya no tenía latido. Que lo sentía mucho, que él pensó que si llegábamos a la semana 37, que no había nada por hacer. Mi bebé había fallecido, nunca sabré cuánto tiempo mi bebé llevaba muerto en mi pancita.
Esa misma noche me metieron al hospital, me indujeron el parto, yo estaba en shock, era un dolor en el corazón enorme. Mi bebé nació el sábado 31 de agosto del 2024 casi cumplía las 36 semanas de embarazo,mi bebito peso 1800 y midió 45 centímetros, lo tuve en mis brazos por un rato, lo arrullé, vi su cara hermosa y pude despedirme.
Me tuvieron un día más en el hospital, y el doctor nos dijo que había sido preeclampsia severa.
Unos días después fuimos con otro médico, y reviso todos mis análisis, nos explico que tuve síndrome HELLP y que no entendía por qué no me habían detenido en el hospital cuando tuve presión alta, no tuvimos que haber esperado tanto. Mi bebé no resistió, y pudo haber sido peor para mi.
Tuve daño en el hígado muy leve que estoy tratando ya, y la presión apenas se me regulo.
Han pasado 3 semanas y sigo con un dolor profundo en el corazón, es un dolor inexplicable.