— La esperanza mueve montañas —
Hola a todas las mamis!
Les cuento la historia de mi primer embarazo y de mi actual embarazo, ya que me sirve mucho para desahogarme el poder contar lo que viví y estoy viviendo.
En el año 2016 tuve mi primer embarazo con 23 años. Gozaba de buena salud y peso y todo el embarazo fue bien hasta las 35 semanas, donde me dejan en reposo absoluto por presión alta, con medicación, dieta y cuidados semanales.
Un viernes a las 36 semanas, inicio con contracciones todo un día donde empiezo con dolores y me acerco a emergencias, donde me realizan tacto y al no tener ni 1 cm de dilatación, me envían nuevamente a mi casa con Duvadilan y me indican que regrese el martes para ver a mi médica.
Ese martes llego por la mañana a ver a mi médica. Me realizan los controles y me indican que tengo poco líquido y que me harían cesárea de emergencia. A ese punto había llegado a las 37 semanas, por lo que no me asustaba tener al bebe pero me daba miedo tener cesárea porque siempre soñé con el parto natural. Consulto con mi obstetra si puede inducirme el parto pero me avisa que no es posible porque no tengo dilatación y necesita sacar al bebé rápidamente. En ese momento me empecé a asustar pero nunca me explicaron que era por la preeclampsia y que tenía la bolsa fisurada por el tacto que me hicieron el fin de semana anterior, así que solo me deje atender por los médicos y nació mi bebé por cesárea.
Ella nació perfecta y llorando, solo que con bajo peso 2.380gr y 43cm pero nos llevaron a la habitación e iniciamos el intento de amamantar sin mucho éxito. Al rato la llevan a nursery y no la vuelven a traer más. Luego nos avisan que la habían dejado en Neonatos porque su temperatura había bajado mucho, y finalmente se quedó allí 7 días hasta que nos dieron el alta y ya no tuvo inconvenientes.
Por el contrario, a mí se me infectó la herida y tuvieron que apretarme la cicatriz y darme medicación para la infección, al tiempo que se me hizo una cicatriz muy gruesa y fea. Pasó el tiempo y pude ir con una dermatóloga que me inyectó corticoides en la cesárea y la línea mejoro mucho y quedó normal.
Pero 3 años después empecé con mucho dolor en la zona de la césarea y tuve que ir a urgencias (literalmente no podía agarrar en brazos a mi nena del dolor que sentía ) dónde me informan tras un mes de estudios que tenía un granuloma en la zona de la cesárea y tuvieron que operarme para retirarlo, también se me infectó y tuvieron que limpiar apretando la herida (con un dolor insoportable) y medicación para la infección. Al momento llevaba 2 operaciones por 1 embarazo.
Actualmente, tras casi 5 años después de mi primer embarazo me encuentro cursando un nuevo embarazo de 16 semanas con 28 años, donde me están llevando un control más riguroso, pero si bien aún no tengo preeclampsia ya me avisaron que en el doppler placentario me salió con alto riesgo y altas probabilidades de padecer preeclampsia nuevamente, si bien ya me están medicando con Aspirina prevent, y me indican que mi presión está bien.
Me queda el miedo, a la vez de no querer volver a tener cesárea por todas las cosas antes vividas. Hoy en día me encuentro mucho más informada y con experiencia y sé que cosas quiero y que no dejaría que vuelvan a suceder sin mi consentimiento en el parto del nuevo bebé, pero aún así me quedan los miedos de no saber qué sucederá. Aún así, me estoy cuidando mucho y confiando que Dios nos está protegiendo y que lo vamos a lograr
Creo que lo que me deja toda mi historia al momento es que siempre hay que ser fiel a lo que uno siente y desea y hay cosas que no podemos controlar pero la información siempre viene bien para saber y aceptar lo bueno y lo malo.
¡Ánimo a las mamás que no pueden estar hoy con sus bebés y suerte a todas las que están cursando su embarazo! La esperanza mueve montañas.