— No todos los finales son tristes —
Hola chicas. Tras leer las experiencias que habéis pasado, por fin me decido a contar mi historia.
A mis 31 años yo pensaba que jamás me casaría y aún menos tener hijos, ya que nunca había tenido suerte en el amor. Pero de la manera más tonta conocí a mi marido en un parque de perros y al año me pidió matrimonio y un mes antes de casarnos decidimos ir a por el bebé. Y ese mismo mes, 5 días antes de casarnos, ya teníamos nuestro positivo.
Tuve un embarazo buenísimo, comía lo que quería y no engordaba. Los primeros 3 meses tenía muchas náuseas pero con el kariban todo pasaba y a los 6 meses de embarazo solo había engordado 4 kg.
Yo empecé a notar que engordaba y retenía líquidos a los 7 meses y medio, que eran navidades, y pensé que por eso me hinchaba. Mi marido compró una crema y todos los días me masajeaba las piernas y los pies… Era todo un alivio.
En la revisión de la semana 35 todo fue un caos. Mi cita no estaba, tuvimos que bajar a reclamar y de ahí una hora y media hasta que me atendieron. Y fuimos de mal en peor, me miraron la tensión nada más entrar y dio 15/9 y me dijeron que sería de los nervios de no tener la cita y de estar para arriba y para abajo.
Me mandan a la camilla y miran a la niña y me dicen que todo está bien, que está en 2.800. Me pesan y me dicen que engordado 17kg desde la semana 30, que me he pasado… Y ahí me dicen que antes de irnos me miran la tensión y me sale otra vez 15/9. Mira los informes anteriores de hacía 14 días y nos dice que es raro que pase de 11/7 a una tensión demasiado alta, con lo que me manda a urgencias porque según la ginecóloga así no me puedo ir a casa.
Bajamos a urgencias y ahí es cuando por primera vez me dicen si sé lo que es la preeclampsia. Yo le digo que no y me lo explican. Yo no entendía nada ya que siempre he tenido la tensión por los suelos. Total, que me hacen una analítica la cual sale perfecta, pero en la prueba de orina detectan proteínas… y me dicen que me vaya a casa y que me mandan una prueba de orina de 24 horas y que si me vuelve a subir la tensión que vuelva.
Y entonces empezó el caos. Antes de llevar la prueba me sube la tensión y me empiezo a encontrar mal, con dolor de cabeza y dolor en la boca del estómago. Mi marido no se lo piensa y me lleva al hospital con mi bote enorme de orina para no dejar la prueba a medias. Vuelven a hacerme todas las pruebas y me dicen que no tengo preeclampsia pero sí que la voy a tener. Me mandaron medicación y para casa. Al día siguiente yo me encuentro peor y volvemos. Me dicen que sigo igual y que para casa. Así estuve toda la semana, 7 días de los cuales estaba en mi casa 12 horas y 8 en el hospital pero como siempre acababa bajando la tensión a 12/8 me mandaban a casa.
El día 14 de enero de 2020 no podía más. Me encontraba fatal a lo cual le dije a mi marido que nos fuéramos. Me tuvieron toda la noche en una cama esperando que bajara y nada. Me repiten las pruebas y por fin sale la preeclampsia pero muy leve. Yo me tiro toda la noche con ruido de tambores en los oídos, dolor de cabeza, dolor de estómago y vomitando. Y los médicos que me espere a que me baje la tensión y para casa. Mi marido montó el pollo pero da igual, allí nadie nos hacía caso.
Por la mañana ven que la tensión no baja sino que sube a 16/12 y en el cambio de turno evalúan mi caso y es cuando me diagnosticaron preeclampsia sintomática grave y deciden provocarme el parto, estaba de 36+4.
Me ponen el supositorio vaginal a las 10 de la mañana y a las 12 había roto la bolsa. Estaba de 3 cm dilatada y el cuello del útero al 70 por cierto borrado. Empiezan las contracciones y en menos de una hora tengo contracciones de 3 minutos y al minuto de acabar otros 3 minutos de contracción. Pido la epidural y me la ponen a las 14 horas. Tuvieron que pincharme 4 veces hasta que acertaron…No voy a mentir, ni me acuerdo porque antes de eso me pusieron un calmante y estaba ida. A las 15 se acabó el dolor, me dan Aquarius para beber y me ponen la oxitocina. Después de dos Aquarius y 10 vomitonas, a eso de las 19 empiezo a sentir las contracciones otra vez y me dicen que es por la dosis y ahí se dan cuenta que la vía está mal puesta y que por eso no dilaté nada. Me pinchan 4 enfermeras diferentes y a las 5 me ponen otra vía en el mismo brazo donde tengo ya una. En dos horas he dilatado a 9 y el cuello borrado al 90 por ciento.
Estábamos felices, sabíamos que ya quedaba poco y no me importaba sentir las contracciones porque así me ayudaría a empujar. A las 22:50 me abren las puertas de la habitación de par en par y entran 5 médicos y 4 enfermeras. Tengo fallo renal desde hace 5 horas y posible fallo orgánico así que o me hacen cesárea o puedo morir. Así nos lo dijeron, me llevan a quirófano y empiezan a cortar. Sentí un dolor como en mi vida y se dan cuenta que la epidural se ha ido al vomitar tanto a lo que me duermen sin ningún miramiento.
Me despierto a las 2 horas y me tienen que volver a dormir porque me dio tos y cada vez que tosía me desangraba. A las siguientes dos horas despierto y me llevan a la habitación, pero cual es mi sorpresa que no hay nadie… Mi hija nació con hipoglucemia ocasionada por mi preeclampsia. No pude verla hasta el día siguiente. A todo esto, en ningún momento dejaron de mirarme la tensión, acabe con el brazo morado.
Pero cuando al día siguiente fui a neonatos y vi a mi preciosa Ángela se me olvido todo. Pesó 2,800 y medio y 44cm. Nos tuvieron 6 días en el hospital (adelgacé 17 kg en una semana porque todo era líquido) y me mandaron a casa con un sin fin de pastillas. Pero a los 2 meses, tras controles semanales por fin me las quitaron. Hoy por hoy a día 18 de junio me encuentro de maravilla y mi hija a sus 5 meses pesa 7,5 kg y mide 65cm.
Por cierto, el día 24 tengo revisión con la ginecóloga porque quiero volver a quedarme embarazada y no os voy a mentir: estoy acojonada. Sé que este embarazo no será igual. No podré comer lo que quiera y me harán muchos más controles. Ojalá no tenga que volver a contar mi historia y que todas las que tenemos preeclampsia la superemos con nuestros bebés en brazos. Espero daros luz en el final del túnel. Y no todos los finales son tristes ?mucha suerte ?