— Estar atentas a cualquier síntoma de alarma —
Hola, soy Johanna mamá de Guadalupe mi ángel en el cielo.
A las 20 semanas de embarazo me realice una eco-doppler que me mandaron de control y me dieron la noticia más hermosa y fue que estaba esperando una niña, la niña que tanto anhele; pero el médico a la vez me puso cara de preocupación y me dijo que tenía RCIU (retardo de crecimiento intrauterino) y alto riesgo de sufrir preeclampsia. Me dijo que mi bebe estaba muy pequeño para la edad gestacional.
El ginecólogo que llevaba mis controles me dijo que no me preocupara por el hecho de que me hubiera salido alto riesgo de sufrir preeclampsia en la eco, ya que esto no quería decir que la fuera a tener. Me dijo que estuviera tranquila, a lo cual le hice mucho caso. También me recomendó tomar aspirina todas las noches, pero nunca me advirtió sobre los signos de alarma.
A las 26,5 semanas, empecé a sentir un dolor en el pecho que pasaba a mi espalda, incluso me dolía al respirar. Eso fue un jueves a las 2 de la mañana. Me tome una acetaminofén y se me calmo el dolor. A las 3 de la tarde tuve control con el médico general, el cual me tomo la presión y estaba bien, me peso y había subido 3 kg en dos semanas a lo cual dijo que estaba bien que hubiera subido ese peso porque mi peso en todo el embarazo fue muy bajo. Sobre el dolor me dijo que era normal en embarazadas y que quizás había comido algo que me sentó mal. Me formuló Mylanta para la gastritis.
Al sábado a las 6 de la tarde ya no aguantaba más el dolor, ya que me empezó a doler la cabeza y ganas de vomitar y me fui a Urgencias. Me tomaron la presión y tenía 20/10. Cuando me hicieron exámenes me dijeron que estaba a punto de sufrir eclampsia. Me pusieron sulfato y medicamento oral pero el dolor de cabeza aumento muchísimo más. Las plaquetas estaban muy bajas, tenía proteína en la orina. El domingo a las 9 de la mañana me hicieron cesárea de urgencia y de forma vertical porque mi vida estaba en peligro. Mi bebe nació con 455 gr vivió solo cuatro días.
Al menos tuve la oportunidad de conocerla. Ella vivió para salvar mi vida. Si yo hubiera despertado de la anestesia y me hubieran dicho que ella había muerto creo que no estaría contando esta historia… Es muy duro. Es una situación muy difícil, pero todo con la ayuda de DIOS se puede asimilar y aprender a vivir con el dolor…
Han pasado 5 meses de lo sucedido y mi presión arterial es normal. Más adelante quiero intentar quedarme embarazada de nuevo, pero con mejores especialistas. Creo que todo lo que me sucedió fue negligencia médica al no prestarme los cuidados suficientes. Mi consejo es leer mucho y estar atentas a cualquier síntoma de alarma. El cuerpo es una bomba de tiempo.