— Sigue su recuperación tras sufrir Síndrome de Hellp —
Tengo 24 años y estaba embarazada de mi tercer bebé, una hermosa nena llamada Briana. Todo iba normal hasta la semana treinta.
El 2 de abril de 2018 por la tarde se elevó mi presión arterial, tenía mucha hinchazón en todo el cuerpo, dolor de cabeza, dolor de pecho y subí muchísimo de peso y de manera súbita. Fui a la maternidad de urgencia e ingresé de inmediato en una sala de alto riesgo.
No había forma de bajar mi presión. A las 2 de la mañana me ponen en tratamiento y logran bajarla un poco. Por la mañana me hacen una ecografía y me comunican que mi bebé tenía muy bajos los latidos de su corazón.
Me realizan una cesárea de urgencia. Mi pequeña nació pesando 980 gramos, lograron reanimarla y estuvo tres días en UCI. Se complicaron sus pulmones y falleció el 6 de abril.
Me dijeron que lo que me ocurrió fue preeclampsia. Tras 5 días de ingreso, los médicos residentes me dieron el alta pero yo seguía sintiéndome mal. Entonces consulte de manera particular con el mismo médico que me hizo la cesárea y me dijo que además de presentar preeclampsia había tenido Síndrome de Hellp así que por esa razón seguía con síntomas después del alta. Mi cuerpo sufrió una alteración sobre todo en hígado y en los riñones. ¡Llegué a tener 30.000 plaquetas en los momentos previos a la cesárea!
Hoy estoy luchando con estas secuelas. Poco a poco me estoy recuperando aunque aún me siento débil.