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Hola, soy Paula. Mi experiencia es la siguiente:
Quedé embarazada en enero del 2020, pero me enteré hasta el mes de abril con 16 semanas de embarazo, ya que siempre he sido de menstruación irregular por mi síndrome de ovario poliquístico.
Siendo una persona joven (19 años) a pesar de que en mi niñez había tenido una miocarditis congénita mi embarazo iba perfecto en las consultas, pero, a partir de la semana 30 aproximadamente me empezó un dolor en la boca del estómago y se me empezaron a hinchar las manos, ya para esa fecha estaba tan hinchada que la separación entre los dedos de mis pies no se veía, por lo que consultaba a urgencias y siempre me decían que “era normal".
Acercándose la fecha de parto, me pusieron cita de control prenatal para la semana 36+5, me presenté y todo estaba muy bien… me pusieron cita para 2 semanas después…
El día 29 de setiembre durante la noche lloraba mucho por ansiedad y tenía muchísimo miedo de que la fecha de parto estuviera tan cerca. Al día siguiente, (30 de setiembre), tenía cita de control prenatal y yo iba tan hinchada que parecía un monstruo, mis labios, mis ojos, mi nariz, mis manos, mi pies, mis tobillos, mis piernas, es decir TODO lo tenía hinchado. Fui a la cita y la enfermera tomó mis signos vitales y me dijo “tiene la presión arterial un poco alta".
Y tras eso, me pasó a sala de espera. Me llamó rápidamente el doctor, entré y lo primero que le dije fue “doctor me siento demasiado hinchada" y el me contestó “¿usted se siente bien?" (Yo no sentía nada) y me dijo que me acostara para escuchar el corazón del bebé y con miedo le pregunté “¿todo está bien?" A lo que me respondió que me mandaría al hospital por que seguramente me harían cesárea de emergencia. Estaba nerviosa pero no me percaté de la gravedad del asunto (aún)
Llegué al hospital y apenas entré llegó el ginecólogo y me informó que iba a cesárea. Tenía la presión en 178/114, me vistieron entre 3, me pusieron sonda y me pasaron a sala de operaciones. Mi bebé nació sano, pesó 3,215 y midió 50cm, pero tuvieron que ponerle oxígeno y, por lo que tengo entendido, a mí también, me compliqué mucho…
Cuando desperté vi a mi hijo pero aún no sabía cómo de grave había sido todo hasta que me explicaron por qué no me daban el alta después de 4 días de estar hospitalizada. Digo con seguridad que fue la peor experiencia de mi vida y tengo horror a volver a quedar embarazada nuevamente.
Quedé con un miedo indescriptible a la toma de presión. Siempre me da taquicardia en el momento de la toma ya que quedé hipertensa y ni hablar de los exámenes comunes (sangre, orina) .
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